Foto: Osservatore Romano

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Francisco se encontró con trabajadores y empresarios mexicanos dentro del Colegio de Bachilleres de Ciudad Juárez, donde escuchó el testimonio de un representante de cada grupo. “Hoy quisiéramos compartirle que en esta frontera la situación económica y los roles de trabajo que nos toca desempeñar, hacen cada vez mas difícil la convivencia de la familia y el verdadero cuidado y atención a los hijos”. […] “Hoy, 1 de cada 2 mexicanos vive en la pobreza; 6 de cada 10 trabajadores están en la informalidad, es decir, no tienen seguridad social ni servicios de salud”.

Francisco subrayó las palabras dialogo y encuentro “es la única manera que tendremos de poder ir construyendo el mañana, ir tejiendo relaciones sostenibles capaces de generar el andamiaje necesario que, poco a poco, irá reconstruyendo los vínculos sociales tan dañados por la falta de comunicación, tan dañados por la falta de respeto a lo mínimo necesario para una convivencia saludable. Gracias, y que esta instancia sirva para construir futuro y sea una buena oportunidad de forjar el México que su pueblo y que sus hijos se merecen”.

Dijo también que trabajadores y empresarios no son antagonistas: hoy están aquí diversas organizaciones de trabajadores y representantes de cámaras y gremios empresariales. A primera vista, podrían considerarse como antagonistas, pero los une la misma responsabilidad, buscar generar espacios de trabajo digno y verdaderamente útil para la sociedad, y especialmente para los jóvenes de esta tierra. Uno de los flagelos más grandes a los que se ven expuestos los jóvenes es la falta de oportunidades de estudio y de trabajo sostenible y redituable que les permita proyectarse; y esto genera en tantos casos –tantos casos– situaciones de pobreza y marginación. Y esta pobreza y marginación es el mejor caldo de cultivo para que caigan en el círculo del narcotráfico y de la violencia. Es un lujo que hoy no nos podemos dar; no se puede dejar sólo y abandonado el presente y el futuro de México, y, para eso, diálogo, confrontación, fuentes de trabajo que vayan creando este sendero constructivo”.

Habló de como el tiempo que vivimos ha impuesto el paradigma de la utilidad económica como principio de las relaciones personales. “La mentalidad reinante, en todas partes, propugna la mayor cantidad de ganancias posibles, a cualquier tipo de costo y de manera inmediata. No sólo provoca la pérdida de la dimensión ética de las empresas sino que olvida que la mejor inversión que se puede realizar es invertir en la gente, en las personas, en las familias. La mejor inversión es crear oportunidades. La mentalidad reinante pone el flujo de las personas al servicio del flujo de capitales, provocando en muchos casos la explotación de los empleados como si fueran objetos para usar y tirar, y descartar (cf. Laudato si’, 123). Dios pedirá cuenta a los esclavistas de nuestros días, y nosotros hemos de hacer todo lo posible para que estas situaciones no se produzcan más. El flujo del capital no puede determinar el flujo y la vida de las personas. Por eso me gustó ese anhelo que se expresó de diálogo, de confrontación”.

El papa hizo unas preguntas retóricas a los presentes en donde destacó una vez mas la importancia de las tres T ¿Qué quiere dejar México a sus hijos? ¿Quiere dejarles una memoria de explotación, de salarios insuficientes, de acoso laboral? ¿O quiere dejarles la cultura de la memoria de trabajo digno, del techo decoroso y de la tierra para trabajar? Las tres “T”: Trabajo, Techo y Tierra. ¿En qué cultura queremos ver nacer a los que nos seguirán? ¿Qué atmósfera van a respirar? ¿Un aire viciado por la corrupción, la violencia, la inseguridad y desconfianza o, por el contrario, un aire capaz de generar –la palabra es clave–, generar alternativas, generar renovación o cambio? Generar es ser co-creadores con Dios”.

Francisco concluyó invitando los presentes a soñar el México que sus hijos se merecen “el México donde no haya personas de primera, segunda o de cuarta, sino el México que sabe reconocer en el otro la dignidad de hijo de Dios”.

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