El Encuentro Mundial de Movimientos Populares comenzó en Santa Cruz, Bolivia.
Santa Cruz de la Sierra, 7 julio 2015
1500 personas de 40 países discuten sobre temas claves como necesidad de Tierra, Trabajo y Techos dignos, además de la necesidad de convivir en armonía con la naturaleza y la integración por una causa común: la de los pueblos.
Santa Cruz-Bolivia. “Cuando veo esas personas, las caras de las personas, da una esperanza. Se siente que el pueblo tiene capacidad de transformar, de construir un mundo más humano, más fraterno, de igualdad”, dice Marina dos Santos, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), una de las 250 brasileñas que participa del Encuentro Mundial de Movimientos Populares en Santa Cruz de La Sierra, Bolívia.
El Encuentro comenzó en la mañana de este martes (7), con la presencia de 1500 personas de 40 países del mundo. La programación prevé paneles de discusión sobre los ejes “Tierra, Trabajo, Vivienda”, además de talleres para profundizar las discusiones e intercambios. Esos ejes fueron inspirados en la exposición del Papa Francisco en el primer encuentro, que destacó que es preciso luchar para que no haya más “ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin trabajo digno y ninguna familia sin vivienda digna”.
En la tarde de hoy, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, estará presente en la apertura oficial del encuentro. El jueves (9), a las 17h30, el Papa Francisco también se reunirá con los participantes.
“La lucha por la Madre Tierra”
El primer panel “La lucha por la Madre Tierra y la contribución de Laudato Si” contó con la exposición de cuatro representantes de resistencia campesina. Detrás de una mesa ornamentada con alimentos producidos por los pueblos de América, João Pedro Stedile, de la coordinación de La Vía Campesina, recordó cómo la organización del agronegocio compromete la soberanía alimentaria y la salud de todos. “Nosotros tenemos que tener nuestro plan, el plan del pueblo. Ya no basta con apenas ‘tierra para quien en ella trabaja’, como clamaba Zapata. Cambió el paradigma. Es necesario pensar un cambio en el campo que interesa a todos, que garantiza la producción de alimentos sanos y sin venenos. Que respete la biodiversidad, que rescate la agroecología. Ese plan de agricultura interesa a todo el pueblo”, destacó.
Silvia Ribeiro, del Grupo ETC, de México, criticó la concentración de las empresas que actúan en el campo, en todo el mundo. Ella citó el caso de las semillas, en el cual apenas diez empresas controlan 80% del mercado. Además de eso, las mismas que producen los venenos producen los transgénicos que dependen de ellos. “Los transgénicos produce mucho menos, no pueden ser replantados, usan mucho veneno, causan diversos maleficios a la salud, como el aumento de los casos de cáncer, además de ser más caros”, señaló.
Rodolfo Machaca, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolívia, destacó el método que será usado durante el encuentro: denunciar, levantar demandas y asumir compromisos. “Los gobiernos neoliberales tienen culpa porque permiten saquear nuestras tierras. Por eso la unidad internacional es fundamental, porque necesitamos unirnos para expulsar a las multinacionales”, exhortó.
El obispo de la Diócesis de Aysén, de Chile, Luis Infanti della Moura, también criticó el imperialismo, recordando que estamos todos llamados a luchar por un mundo mejor. “El Papa nos llama a tomar consciencia para romper y derrumbar las estructuras que nos esclavizan cada vez más”.
Solidaridad internacional
Melike Yarar representa del movimiento de mujeres Kurdas dio su testimonio de las mujeres que luchan contra el Estado Islámico que oprime los pueblos de su país. “La América Latina para nosotros es un ejemplo. Estamos aquí para compartir nuestra resistencia y para crear comunicación entre nosotros. Necesitamos crear un plan de intervención global. Necesitamos unir nuestras fuerzas. Vivir es resistir, resistir es vivir”, dijo.
Primer encuentro
Entre 27 al 29 de octubre de 2014, el Papa recibió en el Vaticano dirigentes sociales de los cinco continentes, que representan organizaciones de base principalmente de tres sectores – trabajadores precarizados, campesinos sin tierra y personas que viven en viviendas precarias – más también sindicalistas, activistas de derechos humanos y de pastorales sociales.
Este encuentro ahora en Santa Cruz, da continuidad a ese primer encuentro pero en un contexto mucho más favorable, por los que de hecho se considera ya un encuentro histórico.