
Foto: Osservatore Romano
En su último día en México la primera parada del Papa fue en una cárcel de Ciudad Juárez, al norte del país, en la frontera con Estados Unidos. Un lugar donde pasan todos los que quieren emigrar hacia Estados Unidos y donde el otro gran drama es la violencia contra las mujeres. Se calcula que desde el 2010 hasta han desaparecido más de 2.500.
Antes de entrar pudo saludar a algunos de los familiares de los reclusos. El Papa dedicó palabras de ánimo a los presos y pidió que en las cárceles se promueva la reinserción social.
“La misericordia nos recuerda que la reinserción no comienza acá en estas paredes; sino que comienza antes, comienza «afuera», en las calles de la ciudad. La reinserción o rehabilitación comienza creando un sistema que podríamos llamarlo de salud social, es decir, una sociedad que busque no enfermar contaminando las relaciones en el barrio, en las escuelas, en las plazas, en las calles, en los hogares, en todo el espectro social. Un sistema de salud social que procure generar una cultura que actúe y busque prevenir aquellas situaciones, aquellos caminos que terminan lastimando y deteriorando el tejido social”.
Adjuntó que a veces pareciera que “las cárceles se proponen incapacitar a las personas a seguir cometiendo delitos más que promover los procesos de reinserción que permitan atender los problemas sociales, psicológicos y familiares que llevaron a una persona a determinada actitud”.
Papa Francisco dijo que el problema de la seguridad no se soluciona encarcelando sino promoviendo una cultura solidaria: “en la capacidad que tenga una sociedad de incluir a sus pobres, a sus enfermos o a sus presos está la posibilidad de que ellos puedan sanar sus heridas y ser constructores de una buena convivencia. La reinserción social comienza insertando a todos nuestros hijos en las escuelas, y a sus familias en trabajos dignos, generando espacios públicos de esparcimiento y recreación, habilitando instancias de participación ciudadana, servicios sanitarios, acceso a los servicios básicos, por nombrar sólo algunas medidas. Ahí empieza todo proceso de reinserción”.